
Hola a todos, de nuevo.
En la entrada que hice el día 23 de octubre de 2010, al hablar del triángulo inversor y analizar el concepto de riesgo, ponía como ejemplo la emisión de bonos que por entonces estaba llevando a cabo la Generalidad catalana. Hoy, unos días después, quiero hacer alguna reflexión sobre la emisión de bonos a un año de 1.000 millones de euros, ampliables hasta los 1.500 millones, que desde el 2 de diciembre de 2010, inició la Generalidad valenciana.
El primer dato a tener en cuenta es que la emisión de bonos va dirigida íntegramente a particulares y NO a inversores institucionales. Como ya ocurrió con la emisión de los bonos catalanes, una vez más, el "gran dinero", lo que los americanos llaman el "smart money", no acude a esta "fabulosa" emisión de bonos. De hecho, la Generalidad valenciana lleva a cabo esta emisión de bonos, como ya le ocurrió a la Generalidad catalana, porque no consigue ese dinero en el mercado mayorista, mucho más barato pero mucho más exigente con las garantías a recibir para prestar el dinero.
Si para colocar y asegurar la emisión de bonos catalanes se acudió mayoritariamente a bancos y cajas de ahorro catalanes, estas últimas controladas por la Generalidad catalana, ahora desde la Generalidad valenciana se hace exactamente lo mismo, haciendo que sean bancos y cajas de ahorro mayoritariamente valencianos los que coloquen y aseguren el éxito de la emisión. Otro matiz que no debe pasar desapercibido.
El análisis de esta operación permite destacar otra característica que ya estaba presente también en la emisión de bonos catalanes. La RENTABILIDAD que esta operación ofrece al inversor, es mucho menor que el coste que dicha operación tiene para el emisor, en este caso, la Generalidad valenciana. Si cualquier inversor particular que acuda a la emisión recibirá una TAE del 4,75%, el coste real para la Generalidad valenciana es del 7,75%. Esto es así porque los bancos colocadores de la emisión cobran un 1% por el aseguramiento y un 2% adicional por la colocación de la operación.
La última subasta de letras del Tesoro (estatal) a 12 meses ofrecieron una rentabilidad del 2,363%. ¿Por qué tiene que asumir la Generalidad valenciana un coste tres veces superior, al igual que hizo la Generalidad catalana?. ¿Por qué lo que al Estado le cuesta un 2,363%, a la Generalidad valencia le cuesta un 7,75%?.
La suscripción de estos bonos supone la ILIQUIDEZ del dinero invertido hasta su abono junto con el pago de los intereses, el próximo 22 de diciembre de 2011.
Respecto del RIESGO de la operación quiero hacer un comentario que me parece muy importante y ojalá me equivoque y no pase lo que voy a comentar.
El año 2011 va a ser un año tremendamente duro para las finanzas de todas las Administraciones Públicas y, muy especialmente las de las Comunidades Autónomas. Los anticipos de dinero que se produjeron por parte del Estado en favor de las Comunidades Autónomas, en cumplimiento del sistema de financiación autonómica actualmente en vigor, se hicieron partiendo de unas previsiones de ingresos que han resultado ser completamente "inexactas". Si se estimó que en concepto de IRPF, por ejemplo, se iba a recaudar 100, realmente se ha recaudado 60, por poner una cifra. Como los anticipos a cuenta se hacen en base a esas previsiones y la realidad es que se ha recaudado mucho menos de lo que se estimó en su día, resulta que para el próximo 2011 todas las Comunidades Autonómas en su conjunto, salvo la Comunidad de Madrid, tienen que devolver al Estado cerca de 25.000 millones de euros que percibieron de más, en base a unas previsiones que la realidad a reducido drásticamente. El problema es mayor si se tiene en cuenta que las Comunidades Autónomas se han gastado ese dinero y no lo pueden devolver.
Si a esto añadimos que la desgracia sea ya del todo completa en este fatídico 2011, y España tiene el dudoso honor de sumarse a Irlanda, Grecia y quién sabe si Portugal, como un país más intervenido por parte de la Unión Europea, yo me pregunto:¿qué garantías tenemos de recibir el dinero que podamos invertir más los intereses generados, a finales del previsible mal año 2011?. Si se interviene España, algo que a día de hoy no está ni mucho menos descartado, ¿se producirá una quita en toda la deuda pública, que tendrán que asumir los tenedores de bonos?.¿Tendrán que asumir los inversores que tengan deuda pública española, estatal o autonómica, la pérdida de parte de su dinero?. Esto riesgo me parece muy real y desde luego para tenerlo en cuenta y valorarlo muy detenidamente a la hora de invertir nuestros trabajados ahorros en deuda pública española, ya sea estatal o autonómica.
La Comunidad Valenciana tiene actualmente una deuda superior a los 16.000 millones de euros. Es la segunda Comunidad Autónoma con más deuda, por detrás de Cataluña que tiene más de 30.000 millones de euros. De hecho, la deuda de la Generalidad valenciana representa el 16% del PIB de esa Comunidad Autónoma, siendo el porcentaje más alto si comparásemos dicho dato con el equivalente del resto de Comunidades Autónomas.
Si a esto añadimos que el importe de esta emisión de bonos irá destinado a pagar a los proveedores, es decir, a financiar gasto corriente y no gasto productivo, como pudiera ser la realización de alguna infraestructura, no acabo de ver, como tampoco ví en la emisión de bonos catalanes, cuáles son los argumentos que puede tener un pequeño inversor para aventurarse en la compra de bonos de la Generalidad valenciana.
Un saludo,
P.D.: El viernes de la semana que viene, día 10 de diciembre, empezaré a poner varias entradas sobre las NOVEDADES FISCALES DEL IRPF PARA EL AÑO 2011, que don Ricardo Palomino Álvarez, Técnico de Hacienda del Estado, ha tenido el detalle de elaborar para su lectura en este blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario